Estaba mirando la web del señor Karlos Arguiñano, y me he quedado totalmente sorprendido al leer: "los rabos de cordero tiene escaso interés culinario". Ahora resulta que la carne más sabrosa, y sin duda, lo mejor del cordero no tiene interés. No sólo son exquisitos, sino que además son dificílies de conseguir para personas que no estén en contacto directo con ganaderos, ya que apenas se comercializan. Una de dos, o quien mantiene la página del cocinero no sabe de cocina, o se han columpiado. Si teneis la oportunidad de comer rabos de cordero, aprovecharla (pero comer un buen plato, que no os engañen con 3 ó 4).
sábado, 22 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario