Y en agosto de 2008 regresé a Japón. Como viene siendo costumbre todos los veranos. Creo que habrá que cambiar de estación la próxima vez.
En esta ocasión el viaje fue diferente, y es que en total fuimos 5: mi hermana, mi hermano, el novio de mi hermana, una amiga y yo. A mi me llevaron de guía claro. Y el viaje se hizo por los pelos, ya que en esta ocasión los billetes de avión estaban por las nubes, y hubo que hacer encaje de bolillos para reservar en los hoteles. Según han ido pasando los años, más gente viaja a Japón, y claro, es más dificil encontrar alojamiento.
El viaje de ida como siempre, saliendo a las 01:00 de la madrugada de Zaragoza, para llegar a Madrid por la mañana. En esta ocasión fuimos vía Londres, y llegada a Narita al día siguiente por la mañana, algo mareados por un aterrizaje penoso y el desayuno todavía en el estómago.
Para llegar a Tokyo lo mejor y más barato es coger el tren de Keisei a Ueno por 1.000 yenes. Me recuerdan que en el tren hacía un frío que para qué, pero a mi se me escapan esos detalles.
Llegamos a Ueno, y se me sofocan por la humedad.... normal, la primera vez impresiona si no has estado nunca en climas tropicales. Dejamos todo en el hotel y nos vamos de visita.
La primera parada era el Museo Nacional de Tokyo, pero tuvimos que detenernos en mitad el parque de Ueno porque nos calló el Diluvio encima. Que manera de llover. Hasta salió en las noticias de la TV las inundaciones de esa tarde. Conseguimos llegar al museo casi remando. Total, no estoy seguro de si alguno de los "turistas" se acuerden de algo... el viaje agota mucho. Tras eso, regresamos al mercado de Ameyoko, y fuimos a comer a un restaurante donde ya había ido en mis anteriores viajes..... un restaurante de sólo Udon, que los preparan allí mismo, y están riquísimos. Regresamos al hotel, y tras una siesta a Akihabara, a mirar electrónica y algún que otro ota-ku. La cena fue en hotel, tras comprar algo en un Lawson. Estábamos muy cansados como para ir por ahí.
Al día siguiente nos esperaba el viaje a Nikko. Habíamos quedado con Ikumi y su amiga Tomomi en el mismo Nikko. Ellas iban en coche y nosotros en tren. Cambiamos el JR Pass y cogimos billete para Utsunomiya y después transbordo hasta Nikko. Estuvimos esperando a que llegaran.... pero nada.... al final vimos todo el complejo de templos por nuestra cuenta. A mi es de los lugares que más me gusta de Japón. Al terminar la visita, nos encontramos todos! Nos fuimos a comer, y a tomar un café en el mismo Nikko. También probamos el agua, parece ser que es muy famosa allí.
Regresamos a Tokyo, y me los llevé a Shinjuku, a subir a Tocho (ayuntamiento) y para que visitar todos aquellos rascacielos. En España no hay nada parecido, y claro sorprende mucho. Tambien pudieron comprobar la de gente que hay en esa estación (o intercambiador). Creo recordar que esa noche cenamos yakitori (pinchos) variados, de pollo, verdura, cerdo y vaca. Nosotros mismos los hacíamos en una plancha. ¿Eramos diferentes al resto de los comensales? Pues si, ya que éramos los únicos sobrios... el resto bastante borrachos.... llegamos a la conclusión de que cenaban sentados en el suelo para no caerse :)
