2º viaje a Japón, 2ª parte

Creo que lo había dejado en Nagano. Era sábado y volví... a Roppongi (Tokio) por la noche. Tenia muchas ganas de conocer la marcha de Japón. Había música en castellano, eran las noches latinas!!, así que me fui a cenar a un restaurante (bastante caro, comí entre otras cosas tortuga, y tenían los peces vivos antes de cocinarlos). Y cuando volví a la fiesta, a las 22.00, apagaron la música, y la gente se fue a casa. ¡¡¡¡No me lo podía creer!!!!!, La gente se va a casa a las 22.00!!!! Que desilusión!!!! Es increíble. Me di una vuelta por la zona, pero nada, la gente no sale de marcha en Japón por las noches. No conocen ese termino como en España. Creo que a los japoneses no les gusta la noche.... ¿les dará miedo?

Así que volví a Higashi-Omiya. Al día siguiente cogí el tren para Akita. En el camino pensé que seria bastante interesante hacer noche en un Onsen. Asi que me baje en Tazawako y pregunte si había plaza en algún Onsen en la zona de Nyuto. La mujer que me atendió en la oficina de turismo se quedó alucinada, de ver a un español aparecer de repente y preguntar por un Onsen sin reservar anteriormente ni nada. Hice la reserva, y antes de subir di una vuelta en el lago de Tazawako. Es un paraje muy relajante al estar sin calores, y sin el sonido de las "Semi". Es una zona muy tranquila. Al llegar al Onsen me enseñaron mi habitación y donde podía relajarme. Había un señor mayor que me pregunto por mi nacionalidad, le dije que era español, y me respondió: "España, toros, oleee" (dando palmas).... para haberlo grabado.... Tomé unos baños y conocí a una pareja de japoneses, el hombre tenía mi edad, se mostraron muy contentos de poder hablar con un extranjero y también fuimos a relajarnos juntos esa noche y por la mañana a desayunar, incluso me llevaron en coche hasta la estación de tren. En el Onsen, el servicio exquisito, y la comida también (además de abundante). En esta zona los baños son mixtos, aunque las únicas mujeres que se bañaron en la zona mixta fueran un par de americanas. Tras mi primera experiencia en este tipo de baños, dije que tenía que repetir.

Al día siguiente en Akita en un museo sobre su festival, un guía, nos hizo una demostración con faroles y nos mostró el museo entero, el nunca había conocido a un español ¡¡y estaba muy emocionado!! La ciudad es bastante tranquila, y mas ese día que estaban todos los comercios cerrados...

Si no recuerdo mal, al dia siguiente fui a Yokohama, con Kyoko y Emiri. Vimos China-Town. Y dimos un paseo por el puerto. Fuimos a unos grandes almacenes, donde comimos. Después fuimos a Land-Mark Tower, donde subimos, las vistas del puerto de Yokohama son espectaculares. Me contaron la historia de la niña de zapatos rojos. Estuvimos buscando regalos para mi familia... Kyoko quería comprar regalos para ellos.... me compró una botella de sake dulce y unos calcetines...

Al día siguiente fui a Hakone, pero tendría que haber madrugado más, el viaje es más largo de lo que pensaba. Además, allí hacia muy mal tiempo. Nublado y con fuerte viento. Recorrí el paseo de los cedros gigantes, monté en un barco estilo galeón por el lago, subí en teleférico a unas fuentes termales sulfurosas y bajé en un tren de cremallera. Es una zona muy montañosa, y de difícil acceso. Muchas familias van a descansar el fin de semana desde Tokio, aunque me encontré con muchos turistas coreanos y chinos.

Llegué rápido a Tokio (esta vez cogí el tren-bala) y les compré unos regalos a todos los miembros de la familia. Una corbata de perritos para Sosuke, una toalla (de Totoro) para el verano a Kyoko, unos calcetines de Snoopy para Hotomi y un peluche de Totoro para Emiri. Ellos también me hicieron regalos. Y nos fuimos a cenar a un restaurante donde es típico el meter carne en agua hirviendo. Una cena magnífica.

Al día siguiente por la mañana partía a Tokyo. Como llovía me acompañaron en coche a la estación. Emiri vino conmigo hasta Omiya (ella trabaja allí) y nos despedimos. La di dos besos de despedida, y se quedo muy "cortada".... estos japoneses que no besan.... Me dio mucha pena, ya que se portaron muy bien conmigo e hicieron mi estancia muy agradable.

Y hasta aquí mi estancia en Saitama. Esa mañana cogí el tren para Kyoto...